Desde la construcción del Paso Exprés en Cuernavaca, la temperatura se elevó dos grados en esa zona, ya que 16 mil árboles fueron talados para hacer la vía rápida.
Ante ello la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) debía reforestar todos esas especies en diferentes lugares de la Ciudad, para compensar el daño causado.
Pero las autoridades cumplieron a medias con la tarea, pues nunca colocaron todos esos árboles y los que plantaron ya se encuentran secos.
Así que la los ambientalistas hicieron un censo de los ejemplares que ahora parecen “varas” para que de nueva cuenta, dentro de las mesas de trabajo entre la SCT y el Colectivo de rescate del Paso Expres, se cumpla con esa labor.