La mayoría de los departamentos de emergencia de los principales hospitales de Corea del Sur entraron en alerta roja debido a la protesta de médicos en prácticas, quienes se oponen al plan del gobierno de aumentar las admisiones a las escuelas de medicina.
Más de 8,400 médicos han participado en la huelga, lo que representa aproximadamente el 64% de todos los médicos residentes e internos del país.
El gobierno ha amenazado con arrestar a los médicos líderes de la huelga, mientras que los manifestantes exigen mejores salarios y condiciones laborales en lugar de aumentar las admisiones a las facultades de medicina.
Ante esto el gobierno argumenta que el aumento de estudiantes fortalecerá el sistema de salud en una sociedad que envejece rápidamente.